Desde una noticia del
pais.com publicada en el día de hoy nos hablan de la importancia de la
Eficiencia Energética a colación de que hace un año ya desde que se aprobó el
Plan Estatal de Fomento del Alquiler de Viviendas, Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana (2013-2016) que entre otras cosas se daba vista libre al Real Decreto de
Certificación Energética.
Muchos se preguntaran un año después de la publicación de la normativa ¿qué que es eso de la Calificación Energética?
Básicamente y explicado de forma esquemática y para no aburrir mucho al personal, podríamos decir que la Calificación Energética o Certificación Energética es el calculo del consumo de energía necesario para satisfacer la demanda de Calefacción y Refrigeración de una vivienda así como la energía necesaria para satisfacer la demanda de Agua Caliente Sanitaria (ACS). Una vez obtenido dicho calculo, que variará en función de la localización geográfica de la vivienda, orientación, características constructivas, cantidad de metros cuadrados o superficie de envolvente en contacto con el exterior, terreno, o zonas no habitables (garajes, trasteros, etc.), y sus instalaciones, clasifica a las viviendas dentro de un rango de letras que va desde la letra A (mejor y más eficiente) a la letra G (peor y menos eficiente).
El proceso de la Calificación Energética o Certificación Energética de la vivienda es ni más ni menos la recopilación que el Técnico Certificador recoge durante la visita a la vivienda. Por supuesto, desconfíe de todo aquél "Técnico" que le ofrezca sus servicios sin visitar a la vivienda. Es imposible hacer el proceso de Certificación sin visitar el inmueble.
Una vez, realizada la visita y la Certificación, toda esta información se introduce en unos programas oficiales y validados por el Ministerio de Industrial, con el que se obtendrá el informe del Certificado de Eficiencia Energética y con dicho documento y previo Registro del Mismo en la Comunidad Autónoma se expide la Etiqueta Energética.
Además, en el Informe del Certificado de Eficiencia Energética, se proponen una serie de mejoras para conseguir ahorros energéticos: muy típicas, suelen ser sustitución de ventanas, mejoras en las instalaciones, ya sean para el ACS o para Calefacción y Refrigeración, mejoras en la envolvente térmica con adición de aislamiento térmico, etc.
Antes de gastar dinero para realizar dichas mejoras, si es aconsejable realizar una auditoría energética para abordar las medidas de mejora con mayor acierto y sobre todo buscando soluciones rentables no sólo energéticamente sino económicamente.
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